Empezaré esta entrada diciendo que en teoría "besé muchos sapos, hasta conseguir al príncipe" pero realmente los príncipes de cuentos de hadas NO EXISTEN, así como es errado pensar que todas nuestras parejas son el "amor de mi vida" y OJO quizás alguno de ellos si lo sea o resultó siéndolo, pero solo te quiero pedir que no te aferres a esta idea y te voy a explicar el ¿por que?.A mi me paso, con Andres, Paolo, Ángel, Daniel, etc y no podía estar mas equivocada PERO cada uno de ellos me enseño algo que con el paso del tiempo y los años me llevaron a entender algo muy importante (keep reading).
El tema de la valoración personal es CLAVE, es una relación de pareja, porque inevitablemente como te veas tu, te verá el otro, funciona como una especie de espejo, no en vano, afirman que tus inseguridades se las puedes traspasar a el o ella y viceversa. Entonces si tu no te valoras, tu pareja posiblemente tampoco lo haga, ya que la seguridad en uno mismo ATRAE, y la admiración mutua es PRIMORDIAL, incluso me atrevo a decir que es uno de los ingredientes sin el cual una relación de pareja no puede existir.
Pero una vez, que te haces consciente no puedes ser indiferente, y te das cuenta que si te tienes a ti misma, tienes lo mas importante, que el mundo no se acaba cuando se termina una relación y que seguramente eso !también pasará!
Si sientes que estas encaminada/o en el proceso de reencontrarte con tu amor propio, el ejercicio que te propongo a continuación es super valioso.
Has una carta despidiéndote de esa persona o situación que ya no te suma, no tiene que ser exclusivamente una pareja, puede ser un amigo o amiga con el cual terminaste la amistad, un trabajo que decidiste dejar, etc. Luego de escribirla, léela para ti, y cuando sientas que estas realmente lista/o para desprenderte y decir ADIÓS, quémala.
¡SAYONARA! a todos esos sentimientos que te opacan y no te dejan ver lo valiosa/o que eres.